El jueves por la noche, la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) acordó suspender su huelga hasta el 15 de enero para dar tiempo a negociar un nuevo Contrato Marco con la Alianza Marítima de Estados Unidos (UMX).

Según se informa, el acuerdo provisional se alcanzó tras la aceptación por parte de la ILA de una contraoferta de aumento salarial de la UMX, que representa un aumento del 61% en seis años. No se acordaron términos con respecto a la automatización.

“La Asociación Internacional de Estibadores y la Alianza Marítima de Estados Unidos han llegado a un acuerdo provisional sobre los salarios y han acordado extender el Contrato Marco hasta el 15 de enero de 2025 para volver a la mesa de negociaciones para negociar todos los demás asuntos pendientes”, dijeron la ILA y la UMX en una declaración conjunta. “Con efecto inmediato, cesarán todas las acciones laborales actuales y se reanudará todo el trabajo cubierto por el Contrato de Mástil”.

El jefe del sindicato, Harold Daggett, había causado revuelo en los últimos días cuando prometió “paralizar” la economía estadounidense si no se cumplían las demandas del sindicato. La ILA había solicitado aumentos del 77% en seis años y protecciones contractuales contra la posibilidad de que la tecnología de automatización ocupara puestos de trabajo de los sindicatos.

En Carolina del Norte, el puerto de Wilmington conmemoró el paro laboral y los legisladores expresaron su preocupación por un miembro de la junta directiva de la Autoridad Portuaria de Carolina del Norte, Gregory Washington. Washington es presidente de un sindicato local que encabezó a los huelguistas y concedió entrevistas a los medios en el puerto de Wilmington. El jueves, los presidentes del Comité de Transporte del Senado pidieron al gobernador Roy Cooper, que nombró a Washington, que lo reemplazará por alguien que no estuviera involucrado en obstruir el comercio marítimo.

Las operaciones en el puerto de Wilmington se reanudaron a las 8:00 a.m. del viernes.

La huelga, la primera de los trabajadores portuarios en casi 50 años (1977), amenazó con perturbar significativamente el comercio en las semanas previas a la temporada de vacaciones, así como a las elecciones generales. Se estima que cada día de huelga le costó a la economía estadounidense entre 2 y 5 mil millones de dólares.

Cabe destacar que la huelga se suspendió después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunciara una orden ejecutiva para desplegar la Guardia Nacional para transportar carga en el Estado del Sol, además de ordenar al Departamento de Transporte de Florida que renuncie a determinados peajes y regulaciones de peso para camiones, y asignar a la patrulla de carreteras de Florida la supervisión del flujo de tráfico desde los puertos hacia el estado.

Otros gobernadores de los estados afectados también estaban considerando desplegar a sus guardias nacionales. Apenas horas después se anunció un acuerdo tentativo para suspender la huelga hasta el 15 de enero.