El Departamento de Educación de Estados Unidos se enfrenta a una reestructuración y anunció el martes por la noche el despido de casi el 50% de su plantilla. Las autoridades afirman que unos 600 empleados se acogieron a una indemnización voluntaria o a una renuncia diferida. La plantilla del Departamento de Educación se redujo de 4,133 en enero de 2,025 a 2183 empleados.

“La reducción de personal de hoy refleja el compromiso del Departamento de Educación con la eficiencia, la rendición de cuentas y la garantía de que los recursos se dirijan a quienes más importan: a los estudiantes, los padres y los docentes”, declaró la educadora Linda McMahon. Secretaria de Educación de Estados Unidos, Linda McMahon. “Agradezco la labor de los dedicados servidores públicos y sus contribuciones al Departamento. Este es un paso significativo para restaurar la excelencia del sistema educativo estadounidense”.

El anuncio del martes aseguró que el Departamento de Educación continuará administrando todos los programas legales de la agencia, incluyendo la financiación basada en fórmulas, los préstamos estudiantiles, las Becas Pell, la financiación para estudiantes con necesidades especiales y la concesión de subvenciones por concurso.

“El papel del Departamento de Educación en esta nueva era de rendición de cuentas es restaurar el legítimo rol de la supervisión estatal en la educación y acabar con la extralimitación de Washington”, declaró la secretaria de Educación, Linda McMahon, en un discurso pronunciado el 3 de marzo. “Eliminar la burocracia y las barreras permitirá a los padres tomar las mejores decisiones educativas para sus hijos. Una transferencia efectiva de la supervisión educativa a los estados se traducirá en mayor autonomía para las comunidades locales. Los docentes también se beneficiarán de una menor microgestión en el aula, lo que les permitirá volver a lo básico”.

Se rumoreaba que la Casa Blanca estaba redactando una orden ejecutiva para desmantelar el Departamento de Educación, según informó The Wall Street Journal. Eliminar el departamento requeriría la intervención del Congreso.

El congresista de Carolina del Norte, David Rouzer, republicano del séptimo distrito congresional del estado, ya presentó un proyecto de ley que eliminaría el Departamento de Educación. Este año es el sexto intento de Rouzer por impulsar su abolición, una propuesta que presentó por primera vez tras su primera elección en 2014.

Por otra parte, Michele Morrow, directora ejecutiva de la Alianza Nacional para la Reforma Educativa, ha solicitado al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, que tome medidas contra el Departamento de Educación.

IMPACTO EN CAROLINA DEL NORTE

Si estos cambios entran en vigor, Carolina del Norte tendría que redefinir sus funciones y responsabilidades en la gestión de los fondos federales para la educación, abordar la escasez de docentes y ampliar las oportunidades educativas. Algunos consideran esto una oportunidad para fomentar la innovación a nivel estatal.

“El gobierno federal no tiene autoridad constitucional para dictar políticas educativas. La educación debe gobernarse a nivel estatal y local, donde los padres, docentes y comunidades están mejor posicionados para tomar decisiones por los estudiantes”, afirmó el Dr. Robert Luebke, director del Centro para una Educación Efectiva de la Fundación John Locke.

“El Departamento de Educación de EE. UU. se ha convertido en una burocracia desmesurada que drena recursos de las aulas, impone mandatos uniformes y socava la innovación educativa local”, añadió Luebke. “Disolver el departamento no significa eliminar la financiación federal para la educación. Un mejor enfoque es asignar fondos federales para la educación en bloque a los estados, dándoles la flexibilidad de asignar los fondos donde más se necesitan”.

La opinión pública sigue dividida. Una encuesta del Carolina Journal muestra que la mitad de los votantes se opone a la eliminación del departamento, aunque muchos republicanos y actores clave del sector educativo, como padres y docentes, están a favor de la medida.

Trump ha emitido una orden ejecutiva  que instruye a las agencias federales a apoyar las iniciativas de elección de escuelas desde preescolar hasta la secundaria. La orden encarga a los Departamentos de Trabajo, Educación, Defensa y Salud y Servicios Humanos que redirijan fondos y desarrollen planes para ampliar las opciones educativas, incluyendo escuelas privadas y religiosas, especialmente para familias de bajos ingresos y militares. También enfatiza el uso de fondos federales de fórmula para apoyar estas iniciativas.